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Diez días que conmovieron a Kosovo

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Sumándome a la plaga, que comenta el profesor Taibo (1), de tertulianos y columnistas que se han dado cita con el conflicto de la declaración unilateral de independencia del enclave de Kosovo, quisiera hacer una revisión por el tiempo que ha trascurrido desde las primeras señales, el día 15 de febrero de 2008, hasta el 24 de febrero del mismo año, cuando la prensa mediática dejó de referirse a Kosovo como noticia. Esta reflexión, que evidentemente contará con más datos cuando se publique, llevará un poco más de objetividad y serenidad, que las primeras que se manifiestan, dado  que el conocimiento de los hechos será mayor y su repercusión más avanzada.
Voy a hacer un pequeño resumen, en primer lugar, sobre cómo sucedieron o mejor, cómo se relataron los hechos, en los medios de difusión.

Antonio Cruz González

HECHOS

En la prensa del 15 de febrero, el primer ministro albanokosovar anuncia, en rueda de prensa, que el Parlamento aprueba la independencia del enclave. Esta película atiende a un guión previsto por Bruselas, Washington y Prístina (capital de Kosovo), y la ONU elabora un plan, previendo la protección de las minorías (serbias al norte del enclave) cuando se realice la independencia (pero, ¡atención!, dentro de ese plan no entra en ningún caso votarlo en la Asamblea General).
El mismo día, Boris Tadic, ganador de las elecciones de Serbia, toma posesión en el Parlamento. Se explica que la constitución de Serbia establece que Kosovo es parte inseparable de Serbia y que Tadic juró esta constitución al acceder al cargo, lo cual implica que prometió no renunciar a la provincia y, además, comentó que nunca utilizaría la violencia para no renunciar.
En Bruselas, se anuncia que seis países de la UE no reconocerán a Kosovo como nación independiente. Son España, Grecia, Eslovaquia, Chipre, Rumanía y Bulgaria, reconociéndolo el resto.
El domingo 17 de febrero de 2008, Kosovo proclama su independencia desde el Parlamento. El primer ministro comunica que se hará realidad la voluntad de los ciudadanos de Kosovo. Esta voluntad no se ha expresado en referéndum, sino representativamente, sin consulta de la ciudadanía, por el Parlamento.
Enseguida, USA y la UE (con las excepciones comentadas) apoyan el nuevo status y se presentan como patrocinadores. Hay oposición total de Rusia y Serbia. Como dato adicional, hay más de 16.000 soldados de la OTAN desplegados en Kosovo.
Entre las principales declaraciones de Rusia y Serbia, se hace referencia a los problemas paralelos que aparecerán en los movimientos nacionalistas, como en España.
Se informa también que la UE (misión Eulex) pretende tomar el relevo de la misión de la ONU (misión Unmik) que debería finalizar a finales de junio de 2008.
A los 17.000 soldados de la KFOR,  kosovo.jpgEulex aportará 1.500 agentes de policía, 250 funcionarios, juristas, jueces y fiscales, y el resto, funcionarios de fronteras y de prisiones. Esta misión de la UE está apoyada por USA, Turquía, Noruega, Suiza y Croacia (luego veremos que España se suma, con una incongruencia total, ya que no reconoce la independencia y, sin embargo, envía funcionarios).
Belgrado y Moscú declaran que es “un vergonzoso acto de ocupación ilegal” por parte de la UE. La ONU se muestra ambigua (no es difícil saber por qué, ya que Rusia dispone de veto en el Consejo de Seguridad de esta institución y, evidentemente, se pretende ceder el espacio (ningunear a Rusia, en lenguaje castizo) a la UE, en dónde Rusia no tiene el derecho de veto).
El 18 de Febrero, la UE y la OTAN piden calma y previenen contra la violencia. Serbia vuelve a declarar que luchará por la NO independencia pero “descartando el uso de la fuerza”. El parlamento de Prístina rompe con Serbia y se reitera en la independencia.
Seguimos con unos datos orientativos del país usurpado: 2,3 millones de habitantes, 10.887 kilómetros cuadrados. El 65% de la población es menor de 35 años, y el 35% de la población vive en ciudades. La renta per cápita es de alrededor de 1.500 € /año [para establecer comparaciones, España tiene una rpc de 23.000 €/año]. Las materias primas principales son cinc, plomo, níquel, cromo, oro y carbón. La moneda… ¡el euro! Dispone de un parlamento unicameral de 120 escaños, de los que 109 apoyaron con el “sí” y 11 (serbios y otros) boicotearon el acto. Hay presencia militar de la OTAN, basado en el plan de la ONU, sin que se haya votado en la misma. La ayuda que recibirán de la UE es de 500 millones de € en los dos primeros años y las fuerzas armadas de la KFOR, entre 16.000 y 17.000 (mujeres y hombres), tienen una participación española de entre 620 y 640. El 25% de estas fuerzas están destinadas en el Norte, por ser más conflictivo, al haber población serbia, unos 100.000 habitantes.
El enclave de Kosovo limita al norte y el oeste con Serbia; al suroeste con Macedonia; al  sureste con Albania, y una franja al este con Montenegro. No tiene salida al mar.
El 19 de febrero, las grandes potencias, USA la primera, se reiteran en reconocer a Kosovo como nación independiente. Algunas de las seis naciones de la UE que se negaron al reconocimiento se van “cayendo” de la lista. Así Grecia aplaza su decisión y no se pronuncian Bulgaria y Chipre.
Del resto de países, España, Rumanía y Eslovaquia siguen rechazando la independencia. Holanda aplaza la decisión y tampoco se pronuncian Irlanda, Portugal, Suecia, Chekia, Austria, Suiza y Eslovenia. Belgrado, en protesta, retira su embajador de Estados Unidos.
El 20 de febrero se inician los conatos violentos. Más de mil serbios arrasan dos puestos fronterizos para impedir izar la bandera del nuevo Estado, lo que constituye el incidente más grave desde la proclamación de la independencia. Dicen los comentaristas que “actuaron organizadamente”. La KFOR de la OTAN y la policía kosovar controlan el norte y las fronteras, según declaraciones de Solana.
La prensa mediática habla de que la resistencia serbia es una estrategia de “improvisación secesionista de los tres municipios del norte dónde habitan los 100.000 serbios que quedan”.
Austria se pronuncia y se suma a los países que reconocen Kosovo. Kustonica,  primer ministro serbio, retira embajadores en los países que han reconocido a Kosovo.
El 21 de febrero, la KFOR reabre los puestos fronterizos arrasados al norte de Mitrovica. Se despliega la policía internacional de la ONU, en vez de la policía kosovar.
El 22 de febrero arde la embajada USA en Belgrado. Las pancartas muestran: “Kosovo es Serbia”. Las diversas manifestaciones tienen el coste de un manifestante muerto en los disturbios. El 23 de febrero, la OTAN impide las manifestaciones en el norte de Kosovo, cerrando la frontera con Serbia. Los serbios de Bosnia reclaman su derecho a la autodeterminación.
Ante la violencia que promovió el incendio de la Embajada USA en Belgrado, la UE, con presidencia eslovena,  en una política irreal, ofrece a Serbia negociar su entrada (con el veto de Holanda). Por supuesto, Serbia reclama Kosovo y no los acuerdos con la UE.
El 24 de febrero los serbios del norte de Kosovo se atrincheran para forzar la partición. La pretensión, siete días después de la independencia, es conseguir una partición, incorporándose a Serbia el norte de Mitrovica habitado por serbios y distanciándose del sur étnicamente albanés. Sería la secesión de la secesión, incorporando los serbios a Serbia, es decir la zona habitada por un 60% del total de los serbios de Kosovo. La misión de la UE en Mitrovica se repliega hacia el sur albanés, “por razones de seguridad”.

SITUACIÓN ESPAÑOLA

España no reconoce Kosovo (16/02/08). No se establecen paralelismos con el Estado español (País Vasco, Cataluña, Galicia, etc.), pese a las afirmaciones de Putin. Se ha llamado a consultas al embajador ruso en Madrid, Alexander Kuznetsov, por el gobierno Zapatero.
Entre las declaraciones de políticos españoles destacó, por ser la primera y más inaudita, la de José Bono, candidato, entonces, a presidente del parlamento español, que afirmó que “no se deben enviar soldados a Kosovo para defender la secesión. Que se pongan ellos su propio Ejército.” La cúpula de su partido, el PSOE, así como los medios, desautorizan estas declaraciones.
La contestación, contradictoria como todo lo realizado por este país en Asuntos Exteriores, desde la Guerra contra USA en 1899 hasta nuestros días, fue que España aportará para UElex ocho guardias civiles, seis policías y dos oficiales de enlace. Y posiblemente un juez. Insólita aportación para no haber reconocido la escisión.
En estos primeros días, el Gobierno Vasco ve la escisión como ejemplo a seguir y Ezquerra Republicana de Catalunya exige el reconocimiento por el Estado español. La contestación es políticamente evidente: Todas las decisiones se posponen a las elecciones del 9 de marzo en este país.
Entra en escena Solana, que recomienda (no sabemos por cuenta de quién, ¿de USA?, ¿de la UE.? ¿de su partido?) al primer ministro Hashim ThaÇi actuar de un modo tranquilo y responsable (sic) en el momento crucial.
felipe_gonzalez.jpgEl 19 de febrero, el gobierno español logra que la UE declare el enclave “caso especial”. Reiteró su rechazo a la “declaración ilegal unilateral de independencia”.
Este mismo día, los nacionalistas de ambas márgenes, en Catalunya, ER y CIU, se entusiasmaron llevando diferentes estrategias pero coincidentes a favor “del derecho a decidir de los kosovares” (que, por cierto, “se lo han decidido”desde la representatividad y no desde la participación con referéndum)
El 21 de febrero, el ex presidente González declara: “la independencia de Kosovo representa una semilla terrible”. Sin especificar etnias ni minorías, dice que “cada minoría que sea mayoritaria en un pequeño trozo de territorio (aquí mira hacia Europa, no hacia Serbia) va a querer ser independiente respecto a la mayoría del conjunto del territorio.” Culpa igualmente a EEUU de propiciar esta situación y de haber arrastrado a los países de la UE.
 
ANÁLISIS DE LOS SUCESOS

Tengo que afirmar que me quedé sorprendido cuando leí que Kosovo significa “Campo de los mirlos”. Un nombre tan dulce y poético para un cinismo tan grande. Yo lo definiría, a raíz de los hechos, como un despropósito más de los EEUU, creado por ellos mismos para desestabilizar Europa y el Oriente Medio. Pensando en la geoestrategia, Kosovo es un lunar entre diferentes razas y religiones, próximo a Turquía y a Israel, y cuya desestabilización puede servir a muchos fines. Los primeros que se me ocurren son forzar a la UE al reconocimiento de Turquía, que sería el gendarme mamporrero de la zona, Kosovo al Oeste y kurdos al Este. Eludir los focos conflictivos cerca de Europa entre musulmanes kosovares, bosnios y otros, enfrentándolos con serbios, croatas y eslovenos, de procedencia histórica eslava y raíces cristiano-magiares y sobre todo en el caso de los serbios, comunistas. Toda esta “paella” es necesaria para que USA no deje que “se pase” y dar paletadas, siguiendo con el símil alimenticio, para mantenerlo vivo, no importa qué derechos se pisoteen.
Pero este análisis no es sólo mío, ya que el amigo Manolo Espinar (2) publicó un artículo, el 19 de febrero de 2008, en la Red de la Asociación Haydée Santamaría, en el que citaba a Robert Kaplan, experto en estos temas, que ya había tratado en su libro Fantasmas Balcánicos.
En efecto, para este autor, “los Balcanes (decía EEUU)…es un área natural para nuestra expansión”. “El objetivo: ampliar la OTAN llegando sus bases y ejércitos hasta el Mar Negro para así impedir que los Balcanes se reincorporen al Oriente Próximo (léase contra Israel), dónde la mayoría musulmana dentro de la antigua Yugoslavia sea caldo de cultivo de los islamistas radicales” (publicada esta entrevista de Kaplan en El Mundo del 7 de octubre de 2000).
Por lo dicho, la estrategia de la escisión no es algo pensado ahora, sino previsto desde hace más de siete años. Y por descontado, otra idea es debilitar a los amigos de la Rusia heredera de la URSS, garantizando la de los socios europeos de USA, globalizados en la OTAN.
No puedo dejar de citar en mis comentarios el estupendo artículo de Carlos Taibo (1) en la revista (digital) Sin Permiso, en el que expone las seis razones del rechazo a la escisión y dos conclusiones que no tienen desperdicio. Recomendamos su atenta lectura.
No quiero terminar sin fijarme en algunos aspectos parciales y cómo afecta a los países que contemplan la piratería internacional en la más total impunidad. En el caso de Chipre, por ejemplo, que se encontraba en ésos días en proceso electoral. En la primera vuelta, el 70% de la isla de la parte grecochipriota temía el efecto dominó. Los grecochipriotas habían rechazado la unificación con la parte turcochipriota antes de las elecciones a través de su líder Tassos Papadopoulos. Sin embargo, la parte turca aceptaba la unificación. Y en el momento de la secesión (primera vuelta), Papadopoulos iba tercero.
También el efecto dominó, es decir la imitación de la declaración de independencia de forma unilateral por las presuntas minorías ofendidas, afecta a varios enclaves (pueblos) de la antigua URSS, Osetia del Sur, Abjazia (Georgia), Transdniéster (Moldavia), Alto Karabaj (Azerbaiyán) sin dejar de mirar a Chechenia.
No digamos nada del soterrado efecto dentro de la UE. Es curioso y contradictorio que los países que tienen problemas con reivindicación justa del derecho de autodeterminación de sus pueblos, como un derecho minoritario pero totalmente correcto (quizás aquí los que se oponen sean más por el método que por el resultado), es decir, Francia, con Bretaña, Normandía y Córcega, como focos más conocidos. No incluyo el País Vasco, porque como el caso de los kurdos, no corresponde a un solo país, sino a más. Gran Bretaña, con la autodeterminación escocesa tantas veces reclamada, si no de forma total, sí de forma parcial (también aquí hay diferentes propuestas parlamentarias, autonómicas, etc.) y no digamos Irlanda del Norte, aún sin resolver totalmente. Bélgica, con la parte flamenca y la parte valona. Italia, con los sardos y los sicilianos, sin dejar el problema de la Padania en el norte. Esto entre los más conocidos.
Así las cosas, parece que el caso español, dentro de su irracionalidad, al menos es más consecuente, porque cuando González habla de peligro y el gobierno habla de no admitir la independencia, están mirando con un ojo a Kosovo y otro al País Vasco, Catalunya, Galicia, etc. (y conste que pongo etc. porque los más reconocidos son los citados, dónde existen partidos nacionalistas, pero hay grupúsculos que se acogen a este derecho de autodeterminación desde Canarias hasta Aragón, es decir por todas las autonomías del Estado).
Después de este primer efecto sólo me cabe decir que no hay que confundir este derecho de autodeterminación de los pueblos con lo sucedido en Kosovo. Primero, porque Kosovo no es un territorio y un pueblo, es un enclave producto de la guerra, en que se han empleado precisamente los desastres y, específicamente, las matanzas de 1999 como la justificación de un territorio.
Nunca se recuerda el bombardeo de la OTAN al edificio de la Televisión o a la embajada China, en Serbia, pensando así que los terroristas son los “otros”.
Bien, Racak, territorio que ha recorrido todos los medios de comunicación por ser el lugar de la matanza de 42 civiles, el 15 de enero de 1.999, entre otras cosas por ser la aldea dónde provenían más guerrilleros del UÇK, ejército de liberación de Kosovo. La OTAN se apoyó en esta matanza para justificar la intervención militar de meses después.
Otra de las zonas que conviene aclarar para comprender mejor el problema, es el área de Mitrovica, población al norte dentro de la zona serbia. Esta ciudad es causa de la política de guerra. La ONU, que ha gobernado Kosovo desde los bombardeos de la OTAN en 1999, ha permitido estas dos islas en el enclave de Kosovo, el norte serbio y el sur (sureste) albano. Prístina, la capital del nuevo Estado títere, nunca tuvo poder sobre el norte y es precisamente esta falta de poder real la que ha permitido la sublevación organizada contra las fraudulentas fronteras. El primer reto del Gobierno (?) kosovar es resolver la “secesión” del norte. El dicho de la sartén y el cazo, que después de la secesión de Kosovo, pretende la unificación con el norte, de forma que éste no se escinda y no retorne a su estado natural, territorio serbio, y le acusa de ser este territorio el que se quiere escindir, que es precisamente la política que ellos han impuesto con los cómplices USA y la mayoría de la UE.
No quiero dejar de citar la estrategia con Rusia. Es evidente que Rusia, con el nombre de la URSS, desde la 2ª Guerra Mundial, forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU con el poder del veto a las votaciones promovidas en la Asamblea General. Esto implica que Rusia se encuentra más a gusto con las fuerzas de la ONU en Kosovo. Y es por eso por lo que la maniobra de USA, con la complicidad de Solana y la mayoría de la UE, pretende sustituir esas fuerzas de la ONU por las de la UE. Si se desplaza la autoridad militar y jurídica, ya Rusia no tendrá nada que vetar. Claro como el agua, al menos como el agua antes de estar contaminada.
Desde que se termina este artículo, hasta su publicación, vienen sucediéndose hechos, pero hay uno evidente. La táctica ya ha terminado, comienza la estrategia del silencio después del vandalismo. Por cierto que el diario de más tirada en nuestro país, llamaba “vándalos” a los que quemaron la Embajada  USA en Belgrado. Yo quiero preguntarles cómo llamarían al Estado que, con el subterfugio de la ONU, la OTAN y la UE, troceó la Yugoslavia del difunto Tito, separó a sus ciudadanos, causó de forma directa el terror, y de forma indirecta (evidentemente como en toda guerra) las represalias y matanzas, tuvo el cinismo de juzgar en tribunales internacionales (al que por cierto dicho Estado no se somete), a sus enemigos, y por último escinde los últimos restos del territorio, con el propósito final de colocar sus bases militares y de misiles. Yo, sinceramente, creo que si a éste Estado le llamase “vándalo” ofendería terriblemente a los vándalos que lucharon contra otro imperio, el romano, y además me quedaría corto, muy corto….