Xabier Makazaga, autor del “Manual del torturador español”
Hace unos meses decidí hacer un experimento para ver si en las ediciones digitales de los diarios del grupo Vocento se practicaba la censura y hasta qué punto. Me inscribí dando mis datos reales, elegí el seudónimo Xaupa e hice un comentario en El Correo y Diario Vasco a raíz de una noticia de la agencia Efe: “San Sebastián aprueba la Medalla de Oro para la niña Begoña Urroz con la abstención de Bildu.”
Éste fue mi comentario:
http://sintesisnianalisis.com/2012/04/15/ernest-llunch-begona-urroz-y-la-mentira-oficial-sobre-la-primera-victima-de-eta
He ahí un artículo de Arturo Puente con pruebas contundentes de que:
1. El Gobierno Civil de Gipuzkoa recogió en su balance de 1960 que ese atentado lo cometió el DRIL.
2. Ernest Lluch falsificó los textos que aportó como prueba.
3. Hay una unanimidad aplastante de fuentes historiográficas de que la versión de la autoría de ETA es falsa.
Y la conclusión que saca Arturo Puente es que “si en estos últimos diez años, en plena era de internet y con los recursos documentales disponibles se ha conseguido imponer esta falsificación (la de que la primera víctima de ETA fue la niña Begoña Urroz), ¿qué otras mentiras nos han colado como verdades a lo largo de la historia?”
Nada más poner el comentario, que no era sino una recopilación de datos irrefutables, ambos medios del grupo Vocento lo censuraron. Insistí una y otra vez y al final conseguí, primero, que DV pusieran al menos sólo el enlace y al final todo.
En El Correo me costó aún más que lo pusieran completo. Al final, a las 11:34 p.m. terminaron por dejarlo. Se ve que consideran que a partir de esas horas hay bien pocos lectores a proteger de unos datos tan peligrosos. Todo ello es bien fácil de comprobar cotejando los comentarios que dejaron en la noticia con todos los que realmente puse que están en el perfil de Xaupa de dichos diarios. No están todos los que borraron pero muchos sí.
EL TORTURADOR INDULTADO
El siguiente episodio de censura pura y dura de datos objetivos e irrebatibles, sin añadido de opinión alguna, se produjo tan sólo dos días después, cuando los diarios de Vocento publicaron una entrevista de la agencia Efe con quien dirigió la liberación del funcionario de prisiones Ortega Lara: http://www.abc.es/20120630/espana/abci-ortega-lara-secuestro-201206301027.html
En la entrevista, tan sólo se mencionaba el grado actual, teniente coronel, del guardia civil que dirigió aquel operativo, no su nombre. Mi primer comentario fue bien escueto, “¿Queréis saber por qué no se menciona el nombre del teniente coronel de la Guardia Civil?”, pero se ve que ya me tenían fichado y tanto en Correo como en DV lo borraron de inmediato. No así en ABC, donde aún no me conocían.
Mi siguiente comentario fue: “El teniente coronel que da la entrevista es Manuel Sánchez Corbi, condenado por torturar a Kepa Urra en 1992, siendo entonces teniente. En cuanto la condena fue firme, fue indultado por el Gobierno. Era ya capitán, y ahora es teniente coronel.” Éste sí que lo censuraron también en ABC, y además dejaron una clara prueba de la censura en forma de comentario de alguien que conocía al torturador y corroboró, antes de que fuera borrada, que mi información era correcta.
El resto de comentarios también los censuraron de forma fulminante. Por ejemplo, éste: “Muy bonita la narración que hace el teniente coronel, pero eso de que, “tras horas de búsqueda infructuosa”, detectaron sin más la pieza que era preciso manipular para abrir el zulo y que “en ese momento el etarra se derrumbó y confesó que allí estaba Ortega Lara", se lo cuenta a su tía. Un torturador condenado e indultado como él que no nos venga contando milongas. Torturaron a los detenidos hasta que cantaron y punto.”
Con posterioridad he sufrido más episodios de censura, pero me bastaron y sobraron esos dos días para comprobar que la censura del grupo Vocento era de lo más estricta y que atañía sobre todo a datos objetivos e incontestables.
La dura realidad ha superado todas mis previsiones. Esperaba que me borraran algunos comentarios, pero no creía que llegaran a censurar datos irrebatibles sin atisbo de opinión ninguna. Lo que he comprendido es que, precisamente, son esos datos los que necesitan censurar a toda costa, no tanto las opiniones. Y que por eso tienen un equipo tan eficiente de censuradores.
Los franquistas a su lado, unos ineptos. Éstos sí que saben en qué consiste una censura eficaz y que encima pasa desapercibida para la gran mayoría de la gente. Unos verdaderos profesionales.
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