NO AL ESCUDO ANTI MISILES DE LA OTAN- Comunicado de Red Roja

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La participación del Estado español en el “escudo antimisiles” es un crimen de lesa soberanía.  

Comunicado de Red Roja

  

Un vasallaje iniciado por Franco, corregido y aumentado por los gobiernos de la “democracia”

 

No ha sido la Reforma Constitucional que establece que el pago de la deuda es prioridad absoluta  el último gran atropello del Gobierno del PSOE a cualquier vestigio de soberanía. Con el Parlamento ya disuelto, sin debate político, Zapatero ha dado un paso más en la larga lista de decisiones que, desde la Dictadura de Franco y pasando por los sucesivos gobiernos del PSOE y el PP, establecen una escalada ininterrumpida en la sumisión del Estado español y la hipoteca de su territorio al imperialismo de EE. UU.

El grado de vasallaje es tal que se aprobará en el próximo Consejo de Ministros un acuerdo para convertir a Rota en la principal base naval del escudo antimisiles europeo de la OTAN, que no se ha negociado aún. Zapatero ha afirmadotambién, que no juzga necesario revisar el Tratado Bilateral entre España y EE. UU. suscrito por Aznar en 2002.

Este Tratado – que el Gobierno PSOE  ratificó el pasado mes de febrero  – permite: la instalación permanente de tropas norteamericanas en Rota y Morón, la utilización del espacio terrestre, aéreo y marítimo para su traslado (estén destacadas aquí o no, e incluyendo el transporte de armamento nuclear previa “información”) y la libre circulación por todo el territorio del estado de los servicios secretos militares estadounidenses que contarán con la cooperación de sus homólogos españoles.

 El escudo antimisiles y el papel estratégico de la Base de Rota

El nuevo “acuerdo” da un paso decisivo en la integración militar del Estado español, absolutamente subordinada al mando de EE.UU.,  decidida por quienes se proclaman grandes patriotas. Se pone de manifiesto con él el papel estratégico de la base de Rota durante las últimas décadas. Su función ha sido y será cada vez más esencial en los conflictos que se están desarrollando en estos momentos y en los ya previstos y preparados para el  futuro por la Oficina  de Análisis de Conflictos del Pentágono.

Rota ha sido una enorme base aeronaval, lugar de tránsito, almacenaje, abastecimiento y apoyo logístico de combate de las flotas de los EE UU en el Mediterráneo y en el Índico, y de las instalaciones y bases militares en todo el Gran Oriente Medio. Rota ha sido pieza clave en la brutal y planificada agresión a Libia y, antes, en el sostenimiento de los frentes militares en Iraq y Afganistán. Rota es un nudo con muchas derivaciones en la gigantesca red militar y de inteligencia de los Estados Unidos. Rota es una base naval, un aeropuerto de gran capacidad, un centro de control de inteligencia operacional, táctica y estratégica.

La decisión del Gobierno de ampliar las  funciones de la base de Rota para que se convierta en el soporte del “componente naval del escudo antimisiles de la OTAN” se complementa con otras decisiones anteriores que han pasado casi desapercibidas. Las más notables han sido: instalar un Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) en la base de Torrejón en las proximidades de Madrid, y ofrecer la dedicación y especialización de los astilleros de Cádiz  (Navantia) en la reparación de buques de la VI Flota.

Una vez más, la manipulación informativa para lubricar el sometimiento

El Estado Mayor atlantista de la FF.AA. españolas también ha planificado, en coordinación con los mandos de la Alianza Atlántica, la ejecución de las tareas necesarias para una integración operativa total que las convierta en un apéndice o un “componente necesario” en el desarrollo de la estrategia imperial de los EEUU. De esa planificación ha formado parte la preparación progresiva de la opinión pública y la dosificación en la publicación de las decisiones que comprometen la soberanía y que constituyen un verdadero “gasto de vasallaje” que asume el Estado español que muestra aquí, una vez más, en qué medida está constituido por el código genético de la Dictadura.

Los elementos fundamentales de esa planificación han sido:

  Por todo ello, Red Roja manifiesta que:

1.- La decisión del Gobierno Zapatero, en el marco de una estrategia general de  sometimiento del Estado español a EE.UU, es ilegal e ilegítima: implica la aceptación de la intervención armada del estado español en todas las guerras regionales de la “guerra mundial contra el terrorismo”,  decididas por el Pentágono. Esta estrategia es una guerra “global e infinita” planificada contra los países que ponen obstáculos a la dominación económica, militar y estratégica de los Estados Unidos y de la Unión Europea como principales bloques imperialistas. Para ello,  Rota, como todo el sistema de bases e instalaciones militares, se organiza para la nueva etapa de proyección imperial en el Magreb, en el Gran Oriente Medio y en todo el continente africano.

2.-. El Gobierno PSOE, el PP y las derechas nacionalistas han entregado a Estados Unidos, a la UE y a la OTAN la soberanía que pertenece a los pueblos del Estado español. Además han convertido en enemigos –por principio de obediencia o de vasallaje a Washington- a todos los países que se enfrentan o se enfrentarán en el futuro a las ilimitadas aspiraciones de dominación del Imperio.

3.- Por enésima vez, pero no por ello hay que olvidarlo, se pisotean todas las condiciones por las que el Gobierno del PSOE pidió el SI en el Referéndum de la OTAN de 1986: No integración en el estructura militar – y no se forma parte sino que el ejército español comanda tropas multinacionales como en Afganistán - , disminución progresiva de la presencia militar norteamericana y prohibición estricta del transporte de armamento nuclear.

4.- Cuando con el pretexto de la crisis y argumentando que no hay dinero se están produciendo despidos masivos de trabajadoras y trabajadores públicos, se recortan prestaciones sociales, se degradan y se privatizan sectores públicos; cuando además se ha cometido la infamia de constitucionalizar el tope de déficit público y de dar “prioridad absoluta al pago de la deuda”, el enorme gasto militar que ya se ha realizado y el que se pretende incrementar es una canallada que la clase obrera y los pueblos no podemos tolerar.

5.- Ante la agudización de la crisis y de los ataques contra la clase obrera y los pueblos es preciso no olvidar que todas las armas del Estado – y por supuesto las de la OTAN - están al servicio de los gobiernos del capital contra sus enemigos externos e internos. Sería irresponsable ignorar que el poder intentará utilizar todas ellas contra los movimientos populares cuando, inevitablemente, se enfrenten a la necesidad de destruir el capitalismo.

6.- La exigencia de que el gasto militar se dedique a financiar gastos sociales públicos, de la retirada inmediata de todas las tropas que actúan en otros países – incluidos aquellos en los que tienen el cinismo de decir que prestan “ayuda humanitaria” – del desmantelamiento inmediato de todas las bases militares y de salida de la OTAN debe convertirse en una prioridad de la lucha obrera y popular, además de un objetivo central de la solidaridad internacionalista.

 

Octubre de 2011