LOS INSPECTORES DE TRABAJO, NEUTRALIZADOS POR ORDEN GUBERNAMENTAL

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Tienen prohibido realizar inspecciones en los hospitales y las

Tienen prohibido realizar inspecciones en los hospitales y las clínicas privadas

    El pasado 21 de abril podía leerse una sorprendente nota en el periódico “20 MINUTOS”, publicada en su sección de “Cartas de los lectores” y firmada por José Luis Prieto Domínguez. Bajo el título de “Economía sumergida en la medicina”, el texto comenzaba así: “Mejor sería que el gobernador del Banco de España denunciara la merma de recursos que supone la economía sumergida para las arcas de la Seguridad Social. Un ejemplo de ello es que la mayoría de los médicos que trabajan en la sanidad pública ejercen su actividad también en hospitales privados sin contratos laborales, en negro”.

  Y a continuación, venía la bomba: “Y los inspectores de Trabajo tienen prohibido realizar inspecciones en los cientos de hospitales y clínicas privadas, a través de una circular enviada por el Director General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social”. Y termina su carta José Luis Prieto arremetiendo contra Miguel Ángel Fernández Ordóñez: “Pero al gobernador del Banco de España sólo le importa obedecer a los lobbies de la derecha para un futuro puesto de recompensa”.

  Tras leer la carta y sorprendido por el asunto de los inspectores de Trabajo y los centros sanitarios privados, el ciudadano Carlos Hernández Martín dirige un escrito al director general de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Ministerio de Trabajo e Inmigración. Martín reclama que se le informe “fehacientemente, acerca de esa supuesta circular que prohíbe a los funcionarios de la Inspección de Trabajo efectuar una actividad fundamental en hospitales y clínicas privadas”. El escrito tiene fecha de entrada en el Registro del Ministerio de Trabajo e Inmigración del 22 de abril de 2009.

  documento.jpgY curiosamente, siete días después, el 28 del mismo mes, recibe contestación oficial, en la que el propio director general del departamento, Raimundo Aragón Bombín, reconoce la existencia de la circular que inhabilita a los inspectores para realizar su trabajo: “Es conocido que el sector de establecimientos sanitarios atraviesa algunas dificultades derivadas de la falta de profesionales, en especial en algunas especialidades. Asimismo es conocido que, con frecuencia, profesionales de establecimientos sanitarios públicos realizan también su actividad en establecimientos privados, una vez obtenida la preceptiva autorización de compatibilidad.

  Si bien hace varios años la Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social planificó actuaciones a nivel nacional en el sector de establecimientos sanitarios privados para le control de alta de los profesionales sanitarios en la Seguridad Social, en los años siguientes, atendiendo a las dificultades indicadas, y a la necesidad de darles una solución global, no se han planificado a nivel nacional actuaciones en el sector...

Siendo éste un sector de actividad tan sensible como complejo, en nota informativa del 16/03/2009 del Director General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social se acordó que, aunque hasta tanto se adopten las medidas organizativas o legales que proceden, no se planificarían actuaciones…”