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RUBALCABA, EL HERODES DE LOS JÓVENES QUE NO SE RINDEN

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Rafael Gómez Parra


  Alfredo Pérez Rubalcaba quiere criminalizar toda forma de rebelión. Decenas de jóvenes que luchan contra el capitalismo, por una vivienda digna, por los derechos humanos, la ecología, la democracia vecinal, la inmigración, la libertad de expresión, contra el antifascismo o por la República han sido vapuleados por la policía, cuando no detenidos y encarcelados. Las fuerzas represivas van creando fichas criminales de los manifestantes –al margen de cualquier control judicial- para tratar que la sociedad los considere delincuentes, violentos o terroristas y conseguir aislar esos movimientos
 Estamos ante una verdadera avalancha policial de criminalización de los movimientos juveniles más activos, que se mueven en terrenos tan diversos e importantes como los derechos humanos, la dignidad de los presos, la vivienda, el anticapitalismo, el plan Bolonia para las Universidades europeas, la inmigración, la república, el antifascismo, la solidaridad con los pueblos más pobres del mundo, la libertad de expresión, la lucha vecinal y la cultura.
Deshechos los viejos partidos y organizaciones comunistas, anarquistas y, en general, todas las opciones revolucionarias, los jóvenes han buscado sus propias fórmulas que muchas personas de generaciones mayores, educados en otras circunstancias, no entienden o no comprenden, cosa que ha provocado –para tranquilidad del Gobierno y de los capitalistas- un verdadero abismo generacional entre los revolucionarios de antes y los rebeldes de ahora.
 manifestacion_de_estudiantes_contra_el_plan_bolonia_9_.jpgLo que estamos viendo ahora es cómo los sucesivos gobiernos españoles, del PSOE o del PP, están tratando de acabar con todos estos movimientos juveniles o por lo menos tenerlos cercados para que su ejemplo no cunda y no se desarrolle ese fantasma que tanto temen los poderosos, que es la rebelión contra toda forma de opresión.
El objetivo más claro del Gobierno español en los últimos meses ha sido el de criminalizar a los activistas de todos estos movimientos, por lo general pacíficos y pacifistas, para ofrecer al resto de la sociedad una imagen falsa de todos ellos como si fueran delincuentes, en vez de luchadores por la libertad.
 Para ello han contado, eso sí, con una clase periodística cada vez más vendida al mejor postor, que colabora activamente en esa tarea, dando, en general, la palabra a los dirigentes policiales que lanzan sus acusaciones contra los jóvenes como si fueran dardos envenenados que caen en terreno abonado, hasta el punto de que muchas familias que sufren la detención o los atentados policiales contra sus hijos tienen miedo y hasta vergüenza de salir a la calle a defenderlos o a denunciarlo ante sus vecinos, cuanto menos de ir a los medios de comunicación a contar la verdad de lo ocurrido.
 Hay decenas de jóvenes heridos en verdaderos apaleamientos de la policía contra personas indefensas que simplemente quedan en el olvido, mientras se realzan las fotos y las leyendas sobre los policías heridos, todo ello con el apoyo de los sindicatos policiales que se han convertido en defensores a ultranza de la violencia. Se da el caso de jóvenes que han perdido un ojo en Madrid que ni siquiera se ha atrevido a denunciarlo por miedo.
 Como afirmó en una charla dada en el Ateneo Republicano de Vallekas la abogada Lara Martín, la policía quiere asustar, cuando no aterrorizar, a los jóvenes que se atreven a protestar, haciendo de cada uno de los identificados en las manifestaciones una ficha policial que serviría para calificar al joven como violento e incluso como terrorista, a pesar de no haber sido nunca juzgado. La ficha, construida con aseveraciones no probadas, será la base de un posterior montaje policial para detenerlo y ponerle delante de un juez que no dudará en decretar su prisión provisional por el mayor tiempo posible.
 Presentando a los jóvenes como violentos, alborotadores, delincuentes en potencia, el Gobierno socialista y el ministro Rubalcaba quieren provocar el rechazo del resto de los ciudadanos e impedir que cuenten con la solidaridad de sus familias y vecinos.

ALGUNOS CASOS DE TERRORISMO DE ESTADO

- 19-20 de Julio de 2001: La policía italiana mata a un manifestante antisistema, Carlos Giuliani, y al día siguiente asalta por la noche una escuela en Génova, donde duermen muchos de los jóvenes que han acudido para intentar protestar contra la reunión del Grupo de los 8 países más ricos, el famoso G-8. Se producen 70 heridos graves, tres de ellos en coma, y 96 detenidos.
- 12 de mayo de 2003: La Policía impide en Madrid que se organice una acampada frente al Museo del Prado, para reclamar a las distintas administraciones una vivienda digna. La policía detiene al menos a tres activistas que reciben amenazas y golpes en la Comisaría y son procesados por atentado a la autoridad.
- Mayo de 2003, una joven valenciana anarquista y otro joven queman una máquina excavadora que estaba tirando una casa en el barrio del Cabanyal en Valencia, donde los vecinos llevan desde 1998 tratando de impedir que les tiren sus casas. Amanda Cerezo estaba enfadada porque a los vecinos no les hacían caso. Un acto de violencia contra una máquina que estuvo a punto de costarle130 años de cárcel cuando la policía intentó adjudicarla con otros compañeros la categoría de organización terrorista.
30 de septiembre de 2006, La Asamblea “V de Vivienda” de Barcelona convocó una nueva manifestación con el lema ¡No tendrás casa en la puta vida!, convocatoria que fue apoyada por la Plataforma por una Vivienda Digna. Acudieron entre 5.000 y 15.000 personas, según las fuerzas de seguridad o los convocantes, respectivamente. Al concluir la marcha estaba prevista una acampada en la Plaza de Catalunya, pero la guardia urbana no permitió que ésta se realizara, acosando a los manifestantes.
- 11 de noviembre de 2007: La delegada del Gobierno socialista en Madrid, Soledad Bravo permite diversas manifestaciones nazis y racistas en Madrid mientras echa a la policía contra las concentraciones de jóvenes por una Vivienda Digna o a favor de los derechos de los presos. los jóvenes antifascistas de Vallekas se enfadan con razón y se van a boicotear una marcha de un grupo ultra en Usera. En el metro, Carlos Palomino nuria_libre.jpgy sus amigos se encuentran con el nazi Josué Hernández y le recrimina su ideología, éste saca un puñal y lo mata allí mismo. Al menos seis protestas de ultraderecha siguieron contado con el beneplácito institucional desde que Josué Hernández asesinó a Carlos. Hubo batalla campal en marzo de 2008, cuando la Junta Electoral de Zona permitió un mitin nazi en Lavapiés . Volvieron a coincidir el 20-N. Y en marzo de 2009, cuando el Movimiento Patriota Socialista bajó a Vallecas a gritar consignas. Los antisistema que les seguían, montaron una barricada. Hubo 25 detenidos, todos antisistema. Las protestas posteriores contra la entonces delegada del Gobierno, Soledad Mestre, por autorizar manifestaciones xenófobas en barrios con fuerte presencia inmigrante, derivaron en la okupación de la sede del PSOE en Vallecas.
- 10 de diciembre de 2008. Jóvenes anarquistas y antisistema se manifiestan en el centro de Madrid para protestar por el asesinato de un joven de 25 años a manos de la policía griega. Interviene la policía municipal de una Comisaría de Montera y ante la mera oposición de los jóvenes se les acusa de haber intentado quemar la sede de la policía municipal, a una joven la rompen el brazo y detienen con violencia a nueve jóvenes más, dos de ellos menores de edad, que pasan a la Policía de Menores, y el resto son detenidos, llevados al juez y encarcelados durante más de un mes en prisión provisional. Ahora están a la espera de juicio acusados de atentado.
- 17 de marzo de 2009: Los Mossos de Esquadra proceden a desalojar violentamente a 50 estudiantes que llevaban cuatro meses encerrados en el rectorado de la Universidad de Barcelona, lo que degeneró, según la prensa oficial, en una batalla campal que se saldó con decenas de heridos y detenidos. “Los jóvenes buscaba guerra y la encontraron”, escribía un periodista oficial.
- Mayo de 2009: La Policía detiene a Laura Bugalho, miembro de la Intersindical Gallega (CIG), que llevaba años denunciando la mafia de empresarios, sindicalistas y policías para extorsionar a inmigrantes en Galicia. Laura ha denunciado malos tratos y la persecución a que es sometida desde entonces para intentar implicarla en asuntos turbios, como la droga y así acallar sus denuncias.
- 4 de junio de 2009: La Policía Municipal de Madrid, por orden de la concejala del PP, Eva Durán, detiene a tres de los vecinos que protestaban en una Junta municipal de Vallecas contra la suspensión de las fiestas de la Karmela. A estos tres y a otros tres más, “la carcelera de Vallekas” les denuncia por insultos y amenazas, estando a la espera de juicio.
- Octubre-Diciembre de 2009: Jóvenes anarquistas de toda España se unen a la campaña de solidaridad con el preso Amadeus Caselles, a quien la Dirección de Prisiones de Cataluña se niega a poner en libertad a pesar de haber cumplido su condena. Durante la visita de la madre del recluso al director de Prisiones, éste recibe un paquete con pólvora de petardos y una hoja de reivindicación de la campaña. Los Mossos de Esquadra inician una persecución contra los anarquistas y acusan a una joven madrileña, Tamara, de haber enviado el paquete desde Madrid. La Guardia Civil, con gran aparatosidad procede a detenerla en su casa en Getafe, y la juez de Barcelona, Elena Carasol ordena su prisión incondicional, a pesar de no tener antecedentes, así como estar trabajando y estudiando. La joven se pasa cuatro meses en la cárcel de Can Brians incomunicada y ahora está a la espera de juicio.
- Diciembre de 2009: Dos dirigentes de Greenpeace son detenidos por colarse en Copenhague en una cena de presidentes de Gobiernos para denunciar los peligros del planeta Tierra. Se pasan más de quince días encerrados en la cárcel.
- 5 de enero de 2010: La policía municipal procede a desalojar con fuertes medios el llamado Patio Maravillas, situado en la calle Acuerdo 8, de Madrid, a pesar del apoyo vecinal.
6 de abril de 2010, carga policial contra los vecinos de El Cabanyal, en Valencia. Todos los partidos políticos, excepto el PP, hablan de excesos policiales y critican duramente al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
- 13, 23 y 26 de abril de 2010: Los estudiantes anti Bolonia se manifiestan contra la cumbre de ministro de Educación que se celebra en Madrid, sin que las policía les permita hacer ni una sentada. En esas semanas, la policía busca a los quince o veinte de los manifestantes en sus casas, les detienen y les acusan de robo y destrozos en la vía pública.
- Junio de 2010: Un miembro del sindicato CNT que se dirige a la policía para protestar por las detenciones indiscriminadas de inmigrantes negros en la Plaza de Tirso de Molina, en Madrid, es detenido y maltratado.