Menos mal que la presidencia rotatoria de la Unión Europea está devaluada, desde que existe un presidente efectivo. Al presidente de turno para este semestre por serlo del Gobierno del reino de España, don José Luis Rodríguez, se le ha ocurrido nombrar asesor personal a su predecesor don Felipe González, el refundador del Partido Socialista Obrero, fundado por Pablo Iglesias, respetado durante sus cien años de historia hasta por sus adversarios políticos.
El señor González basó su campaña para alcanzar la jefatura del Gobierno del reino en dos cuestiones: prometió crear ochocientos mil puestos de trabajo si era elegido, y sacar al reino de España de la organización imperialista agresiva OTAN. Triunfó, y creó un millón de parados y hundió al reino más todavía en la OTAN, hasta colocar a uno de sus edecanes como secretario general para que dirigiese bombardeos contra poblaciones civiles.
Se presentaba como el Águila Roja de este reinado, y acabó como grajo desteñido. Durante su presidencia se generalizó la corrupción, ministros y directores generales fueron acusados de lucrarse a costa de los presupuestos del reino, y algunos condenados en firme, y hasta se vieron involucradas la Guardia Civil y la Cruz Roja. Para combatir el terrorismo, protegió un terrorismo estatal, encargándoselo a unos chapuceros aficionados que ni matar sabían. Expropió empresas para regalárselas a sus amigos. Destrozó al Partido Socialista Obrero, que era marxista, republicano y ateo, reconvirtiéndolo en una caricatura irreconocible. Si no pasó de presidente a presidiario fue porque no convenía a la reputación del reino de España llevar a un jefe del Gobierno a la cárcel, aunque sea un reino instaurado por un dictador genocida, por lo que carece de legitimidad y credibilidad.
Es el asesor que se ha buscado el señor Rodríguez para ejercitar con éxito la presidencia de la Unión Europea. El reino de España terminó el año 2009 con 3.923.603 parados censados oficialmente, y un déficit del Estado que ronda los 72 mil millones de euros. Eso lo ha conseguido el señor Rodríguez con su Gobierno de socialistos y sociatontas. La eficaz colaboración del señor González elevará esas cifras de aquí a junio, con el silencio cómplice de los sindicatos. El pueblo español lo aguanta todo; hasta cuarenta años de dictadura fascista, un récord absoluto inigualable. Y porque se murió de viejo el dictadorísimo, que si no continuaría.
Pero los pueblos europeos no tienen tanto aguante. El descrédito del Gobierno del reino de España es total, ya que las estadísticas demuestran su ineficacia en todos los órdenes: político, económico, educacional, sanitario, diplomático, científico, etc. Por eso no le va a ser posible implantar el modelo español en Europa, porque los pueblos y sus dirigentes vigilan para impedirlo. En el reino de España seguiremos creciendo en lo negativo. No importa, mientras las cadenas de televisión retransmitan triunfos deportivos que enaltecen el orgullo de la raza. Este opio es legal y recomendado por el presiente del Gobierno en su función de director general de deportes. Le conviene.
El señor González basó su campaña para alcanzar la jefatura del Gobierno del reino en dos cuestiones: prometió crear ochocientos mil puestos de trabajo si era elegido, y sacar al reino de España de la organización imperialista agresiva OTAN. Triunfó, y creó un millón de parados y hundió al reino más todavía en la OTAN, hasta colocar a uno de sus edecanes como secretario general para que dirigiese bombardeos contra poblaciones civiles.Se presentaba como el Águila Roja de este reinado, y acabó como grajo desteñido. Durante su presidencia se generalizó la corrupción, ministros y directores generales fueron acusados de lucrarse a costa de los presupuestos del reino, y algunos condenados en firme, y hasta se vieron involucradas la Guardia Civil y la Cruz Roja. Para combatir el terrorismo, protegió un terrorismo estatal, encargándoselo a unos chapuceros aficionados que ni matar sabían. Expropió empresas para regalárselas a sus amigos. Destrozó al Partido Socialista Obrero, que era marxista, republicano y ateo, reconvirtiéndolo en una caricatura irreconocible. Si no pasó de presidente a presidiario fue porque no convenía a la reputación del reino de España llevar a un jefe del Gobierno a la cárcel, aunque sea un reino instaurado por un dictador genocida, por lo que carece de legitimidad y credibilidad.
Es el asesor que se ha buscado el señor Rodríguez para ejercitar con éxito la presidencia de la Unión Europea. El reino de España terminó el año 2009 con 3.923.603 parados censados oficialmente, y un déficit del Estado que ronda los 72 mil millones de euros. Eso lo ha conseguido el señor Rodríguez con su Gobierno de socialistos y sociatontas. La eficaz colaboración del señor González elevará esas cifras de aquí a junio, con el silencio cómplice de los sindicatos. El pueblo español lo aguanta todo; hasta cuarenta años de dictadura fascista, un récord absoluto inigualable. Y porque se murió de viejo el dictadorísimo, que si no continuaría.
Pero los pueblos europeos no tienen tanto aguante. El descrédito del Gobierno del reino de España es total, ya que las estadísticas demuestran su ineficacia en todos los órdenes: político, económico, educacional, sanitario, diplomático, científico, etc. Por eso no le va a ser posible implantar el modelo español en Europa, porque los pueblos y sus dirigentes vigilan para impedirlo. En el reino de España seguiremos creciendo en lo negativo. No importa, mientras las cadenas de televisión retransmitan triunfos deportivos que enaltecen el orgullo de la raza. Este opio es legal y recomendado por el presiente del Gobierno en su función de director general de deportes. Le conviene.
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