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El papel de Ruanda en las guerras del Congo (Nº 46)

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Jose Lucas

- Comité Solidaridad África Negra -  

    Un repaso a la historia reciente de la Republica Democrática del Congo, nos muestra como Ruanda, un país pequeño y sin apenas recursos económicos propios, ha jugado un papel fundamental en todas las guerras e invasiones que ha sufrido la Republica Democrática del Congo en estos 15 últimos años. La facilidad con que ha dominado al Congo y el encubrimiento mediático de sus acciones no podría explicarse mas que asumiendo que Ruanda ha sido el país elegido por EEUU y aliados, como el instrumento de control sobre el Congo. El sistema de control abarcaría a guerrillas hutu, contraguerrillas tutsi y el ejército regular ruandés, dispuestos a desestabilizar el Congo o a derrocar a sus presidentes, cuando estos no se ajusten a la voluntad de la gran potencia. Como premio a su labor, a Ruanda se le ha permitido el expolio de minerales y otras riquezas naturales del Congo durante largos años sin la menos condena.

La intervención de Ruanda

La primera guerra del Congo (1996-1997) se inicio con una invasión del Congo por los ejércitos de Ruanda y Uganda y las guerrillas congoleñas del AFDL de Laurent Kabila. El peso de la invasión lo llevó el ejercito de Ruanda mientras que el AFDL proporcionaba la imagen externa requerida de rebelión interna congoleña. Esta primera guerra que transcurriría sin apenas combates entre el ejercito de Mobutu Sese Seko y las fuerzas rebeldes; en cambio registraría un gran numero de victimas civiles entre los refugiados ruandeses hutu asentados en el este del Congo; restos de aquellos dos millones que huyeron de Ruanda y se refugiaron en Congo y Tanzania después de abril de 1994 temiendo represalias por parte del nuevo gobierno tutsi, que había tomado el poder después de las matanzas contra los tutsi ruandeses. ruanda3.jpg  El exterminio de cientos de miles de refugiados ruandeses hutu asentados en el este del Congo, fue denunciado en su época por Emma Bonino, representante de la Unión Europea en asuntos humanitarios, e incluso, Herman Cohen antiguo subsecretario de EEUU para África los ha reconocido en un reciente articulo. Esta masacre fue llevada a cabo por el ejército de Ruanda comandado por James Kabarebe, con  persecuciones que se alargaron mas de mil kilómetros hasta la ciudad congoleña de Mbandaka (1). Pretender achacar responsabilidades en estas cientos de miles de muertes a Laurent o incluso a Joseph Kabila, como intentan varias organizaciones europeas y congoleñas, parece bastante absurdo pues no tenían el menor peso en las decisiones que se tomaban, como reconoce el Auto de magistrado de la Audiencia Nacional española, Fernando Andreu, quien por estos hechos, así como por masacres de hutu en Ruanda y por las masacres de congoleños en la segunda guerra del Congo, emitió el 6 de Febrero del 2007, cuarenta ordenes internacionales de captura contra altos cargos del actual gobierno rwandés (2). La segunda guerra del Congo (1998-2003); la guerra que acabo con la vida de cinco millones de ciudadanos del este del Congo, también comenzó con una invasión cuyo peso principal recayó en el ejercito de Ruanda, pero esta vez al menos en su inicio, un 2 de Agosto de 1998, no vio la participación de ninguna guerrilla congoleña, necesarias y muy importantes para que prensa y ONGs pudiesen vender la intervención extranjera como rebelión interna.   La idea era derrocar lo antes posible a Laurent Kabila presidente del Congo, quien se había declarado en rebeldía y no seguía el guión marcado por sus mentores que le llevaron al poder: había expulsado a las tropas ruandesas del Congo y había roto los contratos mineros con las multinacionales occidentales firmados antes de su toma del poder. Quizás fueron las prisas en derrocar a L. Kabila, pero el caso es que guerrillas congoleñas como el RCD solo se fundaron unos días mas tarde de iniciada la invasión, mientras el MLC se crearía unos meses mas tarde.  La invasión que inició la segunda guerra del Congo fue llevada a cabo por los ejércitos de Ruanda, Uganda, Burundi y las guerrillas del sur de Sudan del SPLM de John Garang. El papel preponderante de Ruanda  en esta invasión se pudo comprobar cuando algo mas de un mes después de iniciada fueron solo tropas ruandesas las que cercaron la capital Kinshasa buscando el presumible derrocamiento de Laurent Kabila, algo que sorprendentemente no ocurriría por la entrada de las tropas angoleñas en liza que derrotarían a los ruandeses y les harían huir hacia la desembocadura del río Congo, donde ya les esperaban navíos de guerra americanos para ponerlos a salvo; otro de las muchos indicios de la intervención de EEUU en esta invasión del Congo.    Finalmente, en el conflicto actual de finales de 2008 y principios del 2009 que enfrenta al gobierno congoleño de Joseph Kabila con las guerrillas del CNDP de Laurent Nkunda, la implicación de Ruanda como financiador del movimiento rebelde y como abastecedor de hombres y armas, esta claramente atestiguado en el ultimo informe del panel de la ONU y también anteriormente había sido señalada en distintas fuentes, entre ellas la del máximo dirigente de las fuerzas uruguayas de paz en el Congo, englobadas en la MONUC, quien en declaraciones publicas señalo que las guerrillas de Nkunda contaban con tanques y artillería pesada y que la intervención de Ruanda a su lado era evidente.    Ruanda, para el control de los ricos recursos del este del Congo, se ha valido a veces de su ejercito y otras veces, la mayoría, de guerrillas “congoleñas”.  Las guerrillas congoleñas que a veces se han dado en designar como proruandesas, que son una mayoría, y que abarcan desde el RCD, pasando por sus continuadoras el RCD – goma y el CNDP, así como muchas de las guerrillas del Ituri, siempre han estado dirigidas desde Ruanda y nunca han tenido ninguna autonomía ni capacidad de decisión propias. Diferente es el caso de guerrillas congoleñas, como el MLC de Jean Pierre Bemba, que fueron financiadas por Uganda pero donde las decisiones se tomaban desde la propia guerrilla chocando a veces con sus financiadores y sin que estos tuvieran capacidad de destituir a los jefes de las guerrillas.  En las guerrillas conocidas como proruandesas, el dirigente fue siempre elegido entre políticos congoleños de cierto renombre para dotarlas de cierta imagen hacia el exterior e interior del país. En todos los casos, como así lo han declarado los propios protagonistas, cualquier decisión que chocase con los intereses del gobierno ruandés suponía la destitución fulminante de los dirigentes de estas guerrillas congoleñas. Así ocurrió en el RCD y RCD- goma, con por ejemplo, Z’Ahidi Arthur Ngoma quien dejo su plaza a Ernest Wamba dia Wamba, quien a su fue sustituido por Emile Ilunga y este ultimo por Adolphe Onusumba, quien ostento el cargo en el momento de las conversaciones de paz de Sun City y donde Ruanda le sustituyo por alguien de aun mayor confianza como Azarias Ruberwa, pues ya las presiones de EEUU en las conversaciones de paz habían conseguido una de las vicepresidencias de la republica para los dirigentes de esta guerrilla.

Las excusas para las guerras

  Habría que subrayar la falsedad de las excusas utilizadas para la invasión del Congo. En las dos invasiones que llevaron a la primera y segunda guerra del Congo y también en el levantamiento actual de las guerrillas del CNDP de Laurent Nkunda que han tomado amplias zonas de la provincia de Nord Kivu, se han esgrimidos razones basadas en la protección de los tutsi congoleños y en la protección de las fronteras de los países limítrofes runada_3.jpgfrente a los ataques de las guerrillas hutu ruandesas.  En algunos casos como en la segunda guerra del Congo, la excusa de la protección de los tutsi congoleños o de las fronteras solo fue utilizada durante las dos primeras semanas, para olvidarse de ellas a medida que se acercaban a Kinsahsa y sustituirlas por la de un movimiento congoleño destinado a derrocar un gobierno corrupto y tomar el poder.  En la actualidad, esta pasando algo parecido; el CNDP rompió la tregua con el gobierno congoleño y se lanzo a la conquista de la provincia de Nord Kivu alegando la defensa de los tutsi que viven en las regiones de Masisi y Rutshuru frente a las guerrillas hutu. Posteriormente y después de conseguir la celebración de una conferencia de paz en Nairobi gracias a las presiones de estados y diferentes organizaciones, estas reivindicaciones primitivas se fueron diluyendo y fueron sustituidas por otras de carácter nacional: la obtención de una de las vicepresidencias de la nación para L. Nkunda o la renegociación de los contratos mineros firmados por el gobierno congoleño con China; unos acuerdos que corresponden a minas de cobre y cobalto situadas en la provincia sureña de Katanga, lejos de Ruanda y donde no existen tutsi o hutu. Estos cambios en las reivindicaciones han hecho daño a Ruanda por primera vez y ciertos países europeos han decidido cortarle su ayuda financiera a Ruanda por su ayuda a una guerrilla que no se sabe bien lo que quiere. Todo ello, parece que ha hecho recapacitar a Ruanda y cambiar de estrategia, haciendo primero que la guerrilla de L Nkunda volviese a presionar nuevamente en sus reivindicaciones originales y posteriormente destituyendo y deteniendo al propio L Nkunda.   Para abundar mas sobre la falsedad de la protección de los tutsies como excusa para comenzar los conflictos, podríamos echar mano de los informes de la ONU basados en paneles de investigación de las guerrillas del este del Congo (3). En ellos podemos leer como los supuestos combates entre las guerrillas hutu ruandesas en el Congo y la guerrillas congoleñas protutsi, nunca ocurrían y en su lugar lo que ocurría según entrevistas contrastadas eran simulacros de ataques donde las guerrillas proruandesas del RCD goma se acercaban a los campamentos de las guerrillas hutu y se pasaban horas disparando al aire. Esta ausencia de enfrentamientos también se comprobó después de interceptar cartas de dirigentes del RCD goma, estos instaban a sus jefes de guerrillas a no molestar mucho a las guerrillas de los hutu cuando estuviesen trabajando en las minas de coltan que poseían. El coltan de estas minas era luego transportado ilegalmente a Ruanda beneficiando a este ultimo país.

Las ayudas a Ruanda

  Resulta un tanto sorprendente que ha pesar de que estos países: Ruanda y Uganda, fueran conminados mediante la resolución 1234 de la ONU a que retirasen los ejércitos “no invitados” de suelo congoleño en el transcurso de la segunda guerra del Congo, tanto Gran Bretaña, EEUU, como el Fondo Monetario y el Banco Mundial, seguían concediéndoles cuantiosas ayudas externas. En este sentido el primer panel de la ONU (4), expresa claramente que las cuantiosas ayudas a estos dos países e incluso la cancelación de una parte importante de la deuda de Ruanda, realizadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, y países como EEUU, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, etc, en tiempos de guerra a Ruanda y Uganda, no se puede interpretar de otra forma sino como un aliciente para que continúen la guerra. Actualmente Uganda y Ruanda son los dos países africanos que reciben más ayuda económica y militar de los Estados Unidos y Gran Bretaña (5)  Cuando en 1996 tuvo lugar la invasión del Congo, la milicia ruandesa había sido adiestrada por los Estados Unidos durante al menos dos años, o quizás más, y Kagame tenía relaciones con el Pentágono desde hacía al menos diez años. Además, los Estados Unidos apoyaron y aumentaron la armada ruandesa de 7.000 soldados en 1990, a una cifra estimada de 70.000 a 100.000 soldados, entrenados y armados por Estados Unidos, en 2007.

El encubrimiento de los crímenes del régimen ruandes

  También habría que resaltar el esfuerzo considerable por parte de EEUU, países aliados y numerosas “think tank” y ONGs en el encubrimiento de la naturaleza de la guerra del Congo o incluso del propio régimen ruandés.  El encubrimiento de la naturaleza de la guerra la han realizado fundamentalmente los grandes medios de comunicación y numerosas “think tank” y ONGs. La estrategia ha sido siempre la de ocultarla o en su defecto distorsionarla. En este sentido, lo que se ha pretendido es elevar el ruido de ruanda5.jpgaquellos aspectos mas secundarios donde se pueda culpabilizar a los dos bandos y que no están relacionados directamente con las causas de la guerra: niños soldados, corrupción y explotación laboral de multinacionales, violaciones, etc  De esta forma se consigue presentar un cuadro donde todos son culpables y de alguna forma se extingue la presión para penalizar al bando que se ha saltado las leyes internacionales invadiendo otro país y causando una guerra con millones de victimas.  Los intentos conseguidos de lavar la cara a la dictadura ruandesa presentándola como una democracia modelo o la manipulación de los tribunales de justicia internacional  para conseguir una impunidad jurídica para Paul Kagame, presidente de Ruanda, indican que el mantenimiento del régimen ruandés tiene una importancia de primer orden para los EEUU.  El TPIR, Tribunal Penal Internacional para Ruanda, fue creado por la ONU a raíz de la masacre de tutsi de abril de 1994 ocurrida un poco antes de la toma del poder por parte del FPR. El Consejo de Seguridad de la ONU impuso el periodo del año 1994  como limite para la investigación de las matanzas. De esta forma se impedía investigar sobre las grandes matanzas realizadas por el régimen FPR, realizadas antes y después después de este año y que en algunos casos como la de Kibeho estaban muy bien documentadas y hubiese sido fácil acusar a Kagame de genocidio (6).   No obstante, antes de abril de 1994, el FPR controlaba ciertas provincias de Ruanda y también allí realiza masacres de población hutu. El informe Gersony, que toma nombre de unos de los funcionarios que investigo estas áreas de Ruanda bajo ocupación del FPR, recoge informaciones sobre unos 40.000 asesinatos por parte del FPR. El informe Gersony fue censurado por la ONU y aun no ha podido salir a la luz y los intentos de investigar estos crímenes por parte de fiscales en jefe del TPIR como la suiza Carla Del Ponte o el australiano Hourigan, chocaron con la presión de EEUU que acabo expulsándolos del tribunal.  Las declaraciones de Carla Del Ponte, o la de la portavoz del TPIR, Florence Hartmann, expresadas en los libros (7), expresan claramente como los EEUU impidieron que se investigase al FPR. Lo curioso es que la destitución de Carla del Ponte como fiscal en jefe del TPIR, se realizo manteniéndola como fiscal en jefe del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, un hecho que indica que la razón de su expulsión de tribunal de Ruanda no fue su incompetencia sino mas bien su poste_ruanda_genocidio.jpghonradez y su deseo de investigar todos los genocidios y no solo los que le marcaban los EEUU.   En relación al régimen ruandés, se podría decir lo mismo: pocas veces se han hecho  tantos esfuerzos por presentar a una dictadura como una democracia modelo. A Paul Kagame, presidente de Ruanda y sin duda el presidente africano en la historia con mas numero de asesinatos, según los autos de la Audiencia Nacional española o las conclusiones del juez frances Bruguiere, se le ha concedido hasta ahora el mayor numero de premios nunca recibidos por ningún mandatario africano, que abarcan un gran abanico desde premios por buen gobierno, “honoris causa” en universidades, premios por el mayor numero de mujeres en el parlamento, distintas invitaciones de organizaciones de derechos humanos y un largo etc. Todo esto aun reconociendo que Ruanda no tiene un gobierno democrático; como incluso lo hace uno de sus actuales asesores: el expresidente ingles Tony Blair, quien no incluyo a Ruanda en una lista de países democráticos africanos que confecciono recientemente.   Las ultimas elecciones parlamentarias celebradas los días 15, 16, 17 y 18 de septiembre del 2008 para la cámara de diputados mostraron unas elecciones con ausencia de una mínima libertad de prensa y donde la posibilidad de que cualquier critica al gobierno actual fuese considerada como delito de “divisionismo”, merecedor de penas de cárcel, impidieron la presentación de ningún partido de oposición real. Los partidos que se presentaron como tales: el PSD, o el Partido Liberal, son simples apéndices del partido del gobierno a quien aconsejaron que se votase en las elecciones presidenciales del 2003.  El régimen ruandés ha intentado sobre todo que no se volvieran a repetir los informes negativos de las hasta ahora únicas elecciones presidenciales celebradas en el 2003, después de la toma del poder del FPR en 1994. La misión de la Unión Europea de la mano del comisario de Desarrollo: Louis Michel, informo por aquel entonces, que existía un clima de intimidación, detenciones arbitrarias, inexistencia de una verdadera oposición y  fraudes masivos. Por otra parte, la Comisión de la Unión Europea dudo igualmente de la independencia, imparcialidad y de la transparencia  de las actividades de la Comisión Electoral Independiente (CEN).   En relación a la libertad de prensa, incluso organizaciones con una visión del mundo marcadamente proadministración norteamericana, como “reporteros sin fronteras” han denunciado la evidente falta de libertad de expresión del régimen de Paul Kagame   A pesar de todo, en el año 2008 se han dado ruanda_refugiados.jpgpasos claros en el desenmascaramiento del régimen rwandés y por ende en la consecución de la paz en el Congo. Entre ellos habría que citar el cese de la financiación por parte de Suiza de los tribunales “gacaca”; unos tribunales creados para hacer justicia a los responsables de las masacres contra los tutsi pero que en la practica se están utilizando como cárceles políticas. Igualmente merece destacarse el cese de la ayuda a Ruanda por parte de tres países europeos: Noruega, Suecia y Holanda, a raíz de las evidencias señaladas por el panel de investigación de la ONU de la ayuda ruandesa a las guerrillas congoleñas de L. Nkunda acusadas de varias masacres. Las medidas emprendidas por estos países occidentales suponen un gran avance en el camino de la paz y son sin duda la causa del abandono por el momento de la política expansionista de Ruanda, plasmada en la detención del líder rebelde congoleño Laurent Nkunda por orden de Paul Kagame y el pacto con el gobierno congoleño de J. Kabila.  Ruanda y su potente ejercito se nutren de los minerales robados al Congo y de las entregas de los países donantes (60% del presupuesto). El pacto actual con el gobierno del Congo que incluye la detención de L Nkunda, es producto del evidente temor del gobierno Rwandés a que otros países como Alemania se puedan sumar a la tendencia de cortar las donaciones; esto unido a la bajada del precio de los minerales consecuencia de la actual crisis, podrían hacerle mucho daño. El gobierno de Paul Kagame parece que ha comprendido que no es el momento y retrocede, esperara el momento oportuno de volver a sus políticas de expansión, su ideología así lo determina. Lo terrible de todo esto es que si en su momento se hubiese presionado para que los países donantes cesasen sus donaciones, posiblemente nos habríamos ahorrado la guerra y los millones de muertos 

(1).- “Huir o morir en el Zaire” Editorial Milenio. M. B. Umutesi (2).- Un extracto del auto del Magistrado Fernando Andreu de la Audiencia Nacional española puede verse en la pagina web de la organización Veritas Rwanda Forum   http://www.veritasrwandaforum.org/material/extracte_querella.pdf (3) Véase informe de la ONU (S-2002-1146)  (4) (S/2001/1146).Informe del Consejo de Seguridad de la ONU 2001     (5) Blair, David, UK Telegraph, April 29, 2006: “British Ally behind world’s bloodiest conflict”, http://www.telegraph.co.uk:   (6) Véase el libro escrito por testigos australianos miembros de las fuerzas de la paz, recientemente editado, “Combat medic: an Australian's eyewitness account of the Kibeho massacre” autor: Terry Pickard (7) Hartmann, Paix et chatiment. Flammarion, Paris, 2007 y ver también el libro de Del  Ponte, War Criminals and Me (2008)