Hasta la coronilla, “una autopsia indispensable del heredero de Franco”

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César Vilar Antolí-Candela

  Hace ya algunos días que terminé la lectura de “Hasta la coronilla. Autopsia de los Borbones”, último libro del periodista y escritor vasco Iñaki Errazkin. Para los seguidores de las noticias en los medios de comunicación alternativos, estamos delante de un ensayo que entremezcla un riguroso análisis histórico junto a una acertada y ácida crítica periodística, tan necesaria en estos tiempos de manipulación informativa y de hegemonía del pensamiento único.
 hasta_la_coronilla__copia.jpg El hilo argumental de esta autopsia engancha al lector desde la primera hasta la última página, razón por la que es preferible ir dosificando su lectura para disfrutar al máximo de la misma. A pesar de la oscuridad informativa y cultural consecuencia directa del férreo control que ejercen los grandes emporios mediáticos, la última obra de Iñaki sale a la luz en un momento especialmente interesante, donde el compromiso por la recuperación de la memoria democrática republicana por parte de la izquierda alternativa señala irremediablemente al actual Jefe del Estado como una rémora de la que es necesario librarse cuanto antes.
  A pesar de la fuerte censura que ejercen los medios de desinformación afines al sistema y a un ordenamiento jurídico ultraprotector de la institución de la Corona, van saliendo a la luz, en un goteo constante, variadas informaciones y posicionamientos públicos que comprometen la “respetabilidad” del actual Jefe del Estado. Este hecho no debe ser tenido en cuenta como un elemento de análisis menor, ya que sin un aparato mediático bien engrasado al servicio del lavado de imagen permanente de la familia real, así como un Título segundo como el que desarrolla nuestra actual Constitución, estaríamos ante un escenario bien diferente.
  Me refiero a la percepción que tiene la ciudadanía de una institución tan anacrónica y trasnochada como la monarquía. Si ya empieza a vislumbrarse un cierto hartazgo en capas de la población de los privilegios masivos de los que gozan los reyes y su entorno más o menos próximo, sin que lamentablemente acabe de desarrollarse una alternativa política popular y republicana, sólo hay que pararse a pensar un poco como sería el escenario si esa alternativa popular republicana estuviese perfectamente definida y organizada. El escenario de crisis generalizado del modelo neoliberal y sus horribles consecuencias llevan inexorablemente a muchos ciudadanos a preguntarse el porqué de los privilegios de la corte y su entorno. Este libro nace en este contexto de reflexión del que estamos tan necesitados, y de ahí su acierto.

ANIMADVERSIÓN POPULAR
  Centrándome ya en la opinión personal que el libro me merece, diré, en primer lugar, que en su parte primera se disecciona con minuciosidad de detalles y datos la historia reciente de las Españas, desde el reinado de Felipe V, el primer Borbón, a Juan III, el padre del actual monarca Juan Carlos I. Esta primera parte nos muestra que, al contrario de lo que nos han enseñado en el colegio, siempre hubo en el imaginario popular una animadversión más o menos intensa hacia la existencia de la monarquía y todos los privilegios exagerados que conlleva.
  El tránsito por nuestra reciente historia ilustra a la perfección la negativa influencia que ejerció la monarquía en el desarrollo del Estado Español, ya que mientras en nuestra vecina Francia rodaban las cabezas del Rey Luis XVI y señora, en la piel de toro la monarquía asfixiaba una y otra vez los repetidos intentos de revolución liberal hasta la llegada de la II República, momento en el que los partidarios del Antiguo Régimen monárquico se pusieron las pilas con tal de liquidar los avances en todos los órdenes que la nueva República llevó a efecto.
  No deberíamos olvidar que la monarquía borbónica fue el eje fundamental a través del cual se edificó nuestro actual sistema político pseudoconstitucional; un sistema político, que por mucho que se empeñen en negar sus profetas más agresivos, fue gestado desde el seno mismo de la feroz dictadura fascista del general Franco; un Franco que, como muy bien se encarga de explicarnos Iñaki, diseña hasta el último recoveco de la restauración monárquica tras el golpe de Estado fascista de 1936. En este plan involucionista, el dictador pasa por encima de las tradicionales normas de sucesión dinástica, lo que origina las protestas del sucesor natural, el padre del futuro Rey, Juan de Borbón.
  Ya en la segunda parte, el libro nos ofrece datos históricos desconocidos para el gran público debido en parte a la censura global de la que hablaba anteriormente. Como muestra, el autor nos recuerda que, en 1969, Juan Carlos fue designado por las Cortes franquistas sucesor de Franco en la jefatura del Estado en calidad de Rey y con el título provisional de Príncipe de España, un invento que le sirvió al dictador para romper con la línea dinástica que señalaba a Don Juan como legítimo heredero de Alfonso XIII.
Como dato revelador del origen antidemocrático de nuestro actual Jefe de Estado, sobresale el hecho de que, en 1974, dado a su mal estado de salud, el dictador se veía obligado a delegar sus poderes en el que sería su sucesor oficial Juan Carlos, durante 46 días. En un primer momento, Jefe de un Estado nacionalsindicalista y poco tiempo después, Jefe de un Estado constitucional. Admirador personal de Franco y salvador de la patria el 23-F. Demasiadas mentiras que Iñaki se encarga de desmontar con datos irrefutables.
  El libro también está trufado de anécdotas sobre cuál es la concepción de la vida de los monarcas y sus amiguetes de la Corte, una forma de concebir el mundo antagónica a las prácticas más elementales de una democracia mínimamente efectiva. También sobresalen las “aventuras” prematrimoniales y extramatrimoniales del Rey y los muchos problemas que éstas les ocasionaron a los responsables del momento de la Casa Real, así como la relación interminable de amigos y los favores que recibieron por estar donde debían en el momento adecuado. Iñaki describe con precisión que nuestro actual monarca también ha estado en los aledaños de la corrupción del sistema capitalista hispánico. Su irresponsabilidad jurídica prescrita en la propia Constitución española de 1978, junto a un silenciado pacto de Estado entre las principales fuerzas políticas que dieron cobertura a la reforma política, han permitido a Juan Carlos de Borbón campar a sus anchas tranquilamente, mientras que muchos amigos suyos han acabado teniendo problemas muy serios con la justicia.

LA FARSA DE LA TRANSICIÓN
  Las referencias históricas al proceso que se ha dado en llamar “Transición” y la descripción de los resortes del poder que de él fluyeron dieron como resultado una reconversión del sistema franquista en una democracia parlamentaria bipartidista teledirigida desde Estados Unidos. En ese proceso se ignoró la opinión del pueblo español, muy acostumbrado a los abusos de poder tras 40 años de feroz dictadura. El papel canalizador de unanimidades del monarca junto a un entreguismo enloquecido de la izquierda histórica (PSOE y PCE) aún no muy bien calibrado a la luz de la historia, permitieron el nacimiento del actual sistema político. O lo que es lo mismo: sin restauración monárquica y sin abandono de la ruptura por parte del sector más numeroso de la izquierda española oficial no hubiera triunfado con tanto éxito la ley de reforma política diseñada por los franquistas más posibilistas del régimen.
  Actualmente, fruto de esa reforma pactada, Juan Carlos de Borbón lleva ya más de 33 años en el trono que le regaló Franco y dando palmaditas en la espalda a los políticos del sistema, sin que nadie le haya votado nunca. Por estas y otras razones, estamos delante de un libro cuya lectura deviene obligada para todos aquellos que se reclamen de la ruptura con el régimen político surgido de la ilegítima “Transición”.
  Además, la filosofía que impregna toda la argumentación de la obra busca la transparencia y la exhaustividad por encima de la propaganda barata y los clichés históricos oficiales, afanándose en proporcionar al lector todos los datos necesarios para rebatir los irracionales argumentos que esgrimen a diario los seguidores del sucesor de Franco.
Enhorabuena a la editorial Txalaparta por seguir apostando por libros comprometidos y de calidad, y enhorabuena también al amigo Iñaki Errazkin por su posicionamiento valiente y consecuente ante la inmundicia real que nos rodea.