TRAS LA HUELGA, LA LUCHA CONTINÚA (nº 53)

Imprimir
   Se acabó el espejismo incluso para los más ingenuos, el Zapatero del “no nos falles” ha hecho lo que era previsible desde el primer momento: apretar las tuercas que la derecha reconocida tradicionalmente como tal no se atreve a enroscar más de la cuenta. Las políticas antisociales del PSOE siempre cuelan mejor. Después  de otorgar más dinero público a la Iglesia católica que el propio Franco, someterse a los dictados del Imperio en Afganistán -y donde le ordenen- y acudir en auxilio de los delincuentes que han generado la crisis, acomete ahora la reforma laboral impuesta por el terrorismo financiero internacional.
  Mientras Rubalcaba continúa manejando las cloacas del Estado, negándose a aceptar una solución política para el problema vasco, el presidente de su Gobierno se reúne en el territorio de los Estados Unidos con la plana mayor del hampa que dirige la economía globalizada, para acatar sus directrices. Que son, como escribe Nines Maestro en estas páginas, exactamente los mismos ajustes estructurales que han llevado a numerosos países a la bancarrota y al 100% de sus pueblos al desastre: recorte salarial de los empleados públicos, disminución sustancial del gasto público (en políticas generadoras de empleo y en servicios sociales, no en gastos militares o de la Casa Real, claro), incremento del IVA, retraso de la edad de jubilación y, sobre todo, la facilitación  y el abaratamiento del despido, para liquidar cualquier vestigio de empleo estable y con derechos. El Estado está, cada vez más, al servicio de los grandes delincuentes.
  La tímida convocatoria de huelga realizada por las dos centrales  mayoritarias para el próximo 29 de septiembre se ha convertido en un peligroso envite. Después de años de podredumbre sindical oficial, el descrédito de estas organizaciones es enorme entre la clase obrera. Su tarea sistemática de desmovilización y neutralización del movimiento reivindicativo ha anquilosado su propia capacidad de actuación. Pero para los medios de comunicación sólo existen CC.OO y UGT. Las organizaciones más honestas, combativas y ligadas al sindicalismo de clase tienen que romper el cerco. Es imprescindible la reconstrucción de un verdadero sindicalismo, alternativo y fuerte.

AYÚDAME A DECIR SÍ

   “Así, no”, es el lema de las centrales oficiales, lo cual augura un negro futuro: sus gerifaltes están dispuestos a decir “así, sí”, en cuanto les den lo suyo. El día 29 hay que ir a por todas, pero, pase lo que pase, el día siguiente hay que pelear más todavía.
En este número de EL OTRO PAÍS también volvemos de nuevo a reivindicar la imprescindible recuperación de nuestra memoria histórica. Los restos de dieciséis republicanos asesinados en 1939 fueron rescatados por los voluntarios de la Federación Estatal de Foros por la Memoria en la localidad toledana de Menasalbas. Un ejemplo más de las obligaciones incumplidas por el Gobierno de Rodríguez Zapatero: mientras los muertos del bando fascista que se levantaron contra el gobierno legítimo de la Republica descansan en panteones desde hace mas de setenta años y sus nombres continúan en las placas de “Caídos por Dios y por España” de infinidad de iglesias y monumentos civiles, los defensores de la libertad y el orden constitucional permanecen enterrados en fosas comunes.
  Hasta la televisión pública elude todavía, de forma sistemática, hablar de los muertos de la guerra, la posguerra y la  Transición. Como canta José Menese, nuestro “hidalgo y amotinado” de este número del periódico:

Que la Virgen nos ampare,
que ahora cuidan el rebaño,
con los mismitos,
mismitos collares,
los mismos perros de antaño.